Este método se enfoca en alcanzar la realización del ser, pero utilizando el trabajo específico através del cuerpo, mediante posturas (asanas), movimiento consciente y control de la respiración (pranayama).
Al combinar el estilo hatha (más estático) con el Vinyasa (más dinámico) las clases adquieren un toque muy variado, enfocadas siempre a un objetivo específico.
La parte más estática nos permite profundizar en la postura, a quitar la mente y nos da lugar a ese espacio de auto observación, mejora nuestra fuerza, resistencia y control muscular. La parte más dinámica de la práctica aporta mejoras en la movilidad y flexibilidad del cuerpo enseñándonos a fluir con el movimiento coordinado con la respiración.
En estas clases se trabajan diferentes técnicas de respiración, adquiriendo un mayor control y consciencia sobre ella, aportando beneficios profundos a nuestro sistema nervioso, respiratorio, circulatorio… regulando también nuestros estados mentales.
Las clases de Hatha Vinyasa están indicadas para personas que desean un Yoga activo físicamente, son intensas a la vez que respetuosas con las necesidades y capacidades de cada alumno. Hacemos Vinyasas (movimientos enlazados con respiración), asanas mantenidas, respiración consciente, pranayamas básicos, meditación y relajación.